Alumno D en clase presencial en Montevideo de armonía de jazz donde se estudian aspectos relacionados con la improvisación en el piano.
Se analiza la composición de una progresión II-V-I menor, donde ofrece la posibilidad de ejecutar una escala distinta para cada uno de los acordes, pero con idéntica estructura interválica.
La escala menor melódica ascendente tiene los siguientes intervalos musicales:
Tono – Semitono – Tono – Tono – Tono – Tono y Semitono.
Por ejemplo, para Cm, la escala sería: C – D – Eb – F – G – A – B y C.
Se muestran al alumno D en la figura los diferentes modos de la escala menor melódica ascendente:
Al 2do. acorde menor semi-disminuido se aplica el 6to. modo de la escala menor melódica ascendente.
Por ejemplo para Dm semi-disminuido ejecutamos una idea en la escala de F menor melódica.
Esto se debe a que Dm es el 6to. modo de Fm.
Para el caso del 5to. acorde dominante pero aquí ya con alteraciones variadas, se utiliza el 7mo. modo de la escala menor melódica ascendente.
Para G7alt. se ejecuta Ab menor melódica.
Esto se debe a que G7 es el 7mo. modo de Abm.
Finalmente para el 1er. grado, se utiliza el 1er. modo de la escala menor melódica ascendente, es decir la misma escala del acorde.
Para Cm7+ se ejecuta Do menor melódica.
Naturalmente esto ocurre porque Cm es el 1er. modo de Cm.
Esto ofrece un sinfín de oportunidades a la hora de improvisar, especialmente con patrones que pueden iniciarse en alguno de estos acordes.
Pueden ejecutarse patrones melódicos, espejos, simétricos y no simétricos para los acordes siguientes, lo que genera una coherencia en la continuidad de una simple idea inicial.
La idea es instruir al alumno D en el piano de cuál es la forma a través de la cuál se puede llevar adelante un estudio ordenado para adquirir la mayor cantidad de herramientas necesarias para el proceso de aprendizaje de la técnica improvisatoria.